Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

America

Down Icon

Con la llegada de las noches oscuras y frías... ¿es la iluminación pública la culpable de nuestra melancolía invernal?

Con la llegada de las noches oscuras y frías... ¿es la iluminación pública la culpable de nuestra melancolía invernal?

Publicado: | Actualizado:

Es posible que el alumbrado público sea el culpable de que millones de personas suframos depresión invernal.

Un estudio reveló que las personas que sufrían depresión durante los meses de invierno tenían más probabilidades de vivir en zonas con mucha iluminación artificial exterior que en lugares donde las noches son más oscuras.

Los resultados sugieren que la exposición crónica a luces exteriores artificiales, como las farolas, puede empeorar el estado de ánimo.

Una teoría plantea que la luz artificial exterior tiende a ser más intensa y menos controlable que la luz en nuestros hogares, por lo que es más probable que altere el reloj biológico del cuerpo.

Se estima que alrededor de dos millones de personas en Gran Bretaña padecen trastorno afectivo estacional (TAE), que puede causar estado de ánimo bajo, irritabilidad, letargo, dificultad para concentrarse y disminución del deseo sexual.

Algunos toman antidepresivos para sobrellevar la situación, mientras que otros recurren a la terapia de luz, en la que una lámpara especial imita los beneficios de la luz solar en el hipotálamo del cerebro.

El hipotálamo controla la producción de melatonina, una hormona que nos produce cansancio. La falta de luz solar desencadena la liberación de melatonina y priva al cuerpo de serotonina, la sustancia química que nos hace sentir bien.

Pero la investigación, publicada en la revista Environment International, sugiere que a las personas que sufren de trastorno afectivo estacional (TAE) les convendría reducir su exposición a la luz exterior por las noches.

Farolas en Canary Wharf. Un estudio reveló que las personas con depresión durante los meses de invierno tenían más probabilidades de vivir en zonas con abundante iluminación artificial exterior.

Se analizaron datos de aproximadamente 40.000 hombres y mujeres mayores de 50 años de Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Los investigadores midieron la exposición a la luz artificial durante la noche y la relacionaron con las tasas de depresión.

Quienes vivían en zonas con mayor iluminación nocturna tenían más probabilidades de experimentar problemas de salud mental que quienes vivían en las zonas más oscuras.

En Inglaterra, las luces brillantes por la noche aumentaron el riesgo de depresión en un promedio del 16 por ciento. En Irlanda del Norte, aumentaron el riesgo en un 80 por ciento.

Quienes viven en zonas rurales se vieron más afectados por la luz artificial. Los investigadores sugirieron que esto podría deberse a que están más acostumbrados a la oscuridad durante el resto del año.

La profesora Paola Zaninotto, autora del estudio y miembro del departamento de epidemiología y salud pública de la UCL, afirmó: «La exposición a la luz exterior durante la noche puede ser un factor de riesgo ambiental subestimado para la depresión en adultos mayores, especialmente en zonas rurales».

Daily Mail

Daily Mail

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow