En los Países Bajos, todos tenemos PFAS en la sangre.

En los Países Bajos, todos tenemos distintos tipos de PFAS, conocidos como “químicos permanentes”, en la sangre y casi todas las personas tienen niveles por encima del límite de salud, según ha descubierto una nueva investigación del instituto de salud pública RIVM .

El estudio, basado en casi 1500 muestras de sangre recolectadas entre 2016 y 2017, constituye la primera evaluación nacional de la exposición a PFAS. En casi todas las muestras, se detectaron al menos siete tipos diferentes de PFAS.

PFAS es un término colectivo que abarca alrededor de 4000 sustancias químicas que no se degradan en el medio ambiente. Estas sustancias se utilizan en productos como revestimientos antiadherentes para sartenes y ropa impermeable.

La contaminación por PFAS es un problema creciente en los Países Bajos, y los productos químicos están ampliamente distribuidos en el suelo, los alimentos y el agua de todo el país, lo que hace casi imposible que las personas eviten el contacto.

El RIVM indicó que, si bien superar el límite de salud no implica que las personas se enfermen inmediatamente, los PFAS pueden afectar al organismo, por ejemplo, debilitando el sistema inmunitario. El impacto en la salud depende de la cantidad de PFAS, la duración de la exposición y la salud personal de cada persona.

Se prestó especial atención a las muestras de sangre de personas que viven cerca de Dordrecht y en los alrededores del estuario del Escalda Occidental, donde fábricas han liberado PFAS al medio ambiente. En Dordrecht, se detectaron niveles más altos de PFOA, mientras que los niveles de PFOS fueron notablemente más altos cerca del Escalda Occidental.

El RIVM afirmó que los resultados confirman cálculos previos de 2021 y 2023 que indican que los habitantes de los Países Bajos consumen cantidades excesivas de PFAS a través de los alimentos y el agua potable. Si bien las PFAS se descomponen lentamente, pueden eliminarse gradualmente del organismo, por lo que reducir su consumo es esencial para que los niveles vuelvan a estar por debajo del umbral de salud con el tiempo, según la agencia.

Una investigación realizada por Financieele Dagblad e Investico a principios de este año sugirió que limpiar la contaminación por PFAS en los Países Bajos costará miles de millones de euros, dado que los “químicos permanentes” podrían estar presentes en hasta 1.000 lugares.

En julio pasado, los funcionarios del gobierno emitieron advertencias más enérgicas contra permitir que los niños jueguen con espuma de mar en la playa, ya que puede contener altas concentraciones de PFAS.

También se han detectado altos niveles de estas sustancias químicas en huevos de gallinas criadas como pasatiempo, así como en peces, camarones, ostras y mejillones capturados en el estuario del río Escalda occidental.

Nuevos controles

A finales del año pasado, el viceministro de Medio Ambiente, Chris Jansen, anunció a los parlamentarios que todos los tipos de PFAS se incluirían en la lista oficial neerlandesa de "sustancias extremadamente preocupantes". Las empresas que utilizan estas sustancias químicas deben minimizar su uso y evitar por completo las emisiones.

Si las emisiones no se pueden eliminar por completo, las empresas deberán elaborar un plan quinquenal para reducirlas, afirmó Jansen. Se sabe que los PFAS causan cáncer y afectan la fertilidad, y se han añadido a la lista prioritaria de sustancias químicas que representan una amenaza para la salud humana y el medio ambiente.

Los comités científicos de la UE están revisando actualmente una propuesta para prohibir europeamente todos los PFAS.