Una miniimpresora 3D para mejorar la cirugía de cuerdas vocales

Un pequeño robot, de menos de 3 mm, capaz de liberar pequeñas dosis de hidrogel en la garganta, contrarrestando la fibrosis que suele dificultar la recuperación tras la cirugía de cuerdas vocales. Este es el prototipo —aún no probado en animales ni en pacientes— presentado por un grupo de especialistas en la revistaDevice . Según sus autores , podría revolucionar la cirugía de cuerdas vocales para pólipos, quistes o tumores.
El riesgo de fibrosis postoperatoriaLa cuestión es la siguiente, como explican los expertos: en un porcentaje significativo de casos (entre el 5 % y el 18 %), se desarrolla fibrosis tras la cirugía de cuerdas vocales, lo que provoca rigidez en las cuerdas, dificultando la fonación (la vibración de las cuerdas vocales) y, por lo tanto, la recuperación del habla normal. Actualmente, los especialistas intentan prevenir la fibrosis mediante la inyección de diversas sustancias biocompatibles, como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita de calcio, pero su eficacia depende de la precisión con la que se administren estas inyecciones. De ahí surgió la idea del minirobot: desarrollar un sistema que pueda controlarse con precisión.
Una mini impresora 3DEl dispositivo en cuestión es un pequeño tubo con una abertura en un extremo por donde se libera un hidrogel a base de ácido hialurónico. Se trata, en efecto, de una miniimpresora 3D cuya actividad se puede controlar (aunque actualmente solo manualmente) y que es compatible con laringoscopias de suspensión. Es decir, el dispositivo es tan pequeño (20 mm de longitud, para ser exactos, con la bioimpresora en el extremo del tubo de tan solo 2,7 mm de diámetro) que no interfiere con los procedimientos que utilizan un laringoscopio combinado con un microscopio. Este pequeño instrumento se controla de forma precisa y repetible, según indican sus diseñadores, gracias al uso de cables insertados en un soporte que regulan su tensión y a una especie de joystick inalámbrico.
Pruebas en modelos, antes de los ensayos in vivoLos investigadores realizaron una serie de pruebas en superficies planas para demostrar que la actividad de la miniimpresora puede controlarse a voluntad. También se realizaron pruebas en modelos con cuerdas vocales artificiales para simular cirugías reales. Los próximos pasos consistirán en intervenciones para optimizar su eficacia y en pruebas con animales. «Al mejorar la localización y distribución de los hidrogeles, su eficacia podría aumentar y reducir el riesgo de fibrosis postoperatoria, además de mejorar la calidad de vida de los pacientes», concluyen los autores.
La Repubblica




