¿Tienes sueño después de una siesta? 5 consejos para sentirte más descansado.

Las siestas no son relajantes para todos, y muchos se despiertan sintiéndose peor después de una siesta corta. Afortunadamente, existen maneras de limitar el daño y sentirse mejor: aquí las tienes.
Náuseas, mareos, aturdimiento y desorientación: estos síntomas que se sienten después de una siesta y que a veces pueden durar horas después de despertarse son bastante comunes, según declaró a "The Guardian" el Dr. Waiz Wasey, especialista en sueño de Arizona.
En primer lugar, ¿qué causa los síntomas?Para corregir los síntomas que aparecen tras la siesta es necesario primero determinar su causa, que puede variar de una persona a otra, explicó al medio británico.
Entre los más frecuentes encontramos:
- Inercia del sueño, un trastorno que puede ocurrir durante la vigilia si el cuerpo está en medio de un ciclo de sueño;
- Problemas gastrointestinales, como el reflujo ácido, que causan náuseas y es más probable que ocurran después de comer cuando el cuerpo está en posición horizontal;
- La deshidratación, que puede influir en la calidad del sueño;
- Hipoglucemia, o bajo nivel de glucosa en sangre, que puede provocar que te sientas mal al despertar;
- Apnea del sueño, un trastorno caracterizado por paradas y arranques repentinos de la respiración durante el sueño, que puede causar dolores de cabeza y dolor de garganta;
- Disautonomía, un trastorno funcional que afecta al sistema nervioso autónomo y puede causar mareos repentinos al cambiar de posición, por ejemplo, al pasar de acostado a sentado.
Si cree que puede estar sufriendo hipoglucemia, apnea del sueño o disautonomía, se recomienda que consulte a un médico.
Algunos consejos para la siesta perfectaEntonces, para poner todas las probabilidades de tu lado y sentirte más renovado y preparado cuando te despiertes, hay algunos pequeños ajustes que hacer:
1- La duración de la siesta
Se recomienda hacer una siesta de 20 minutos o menos, o se corre el riesgo de caer en un sueño profundo, una etapa del sueño en la que el despertar tiene más probabilidades de causar síntomas desagradables, según el Dr. Wasey.
De lo contrario, es mejor completar un ciclo de sueño completo, compuesto por tres fases, con una duración de unos 90 minutos, subrayó a "The Guardian".
Sin embargo, esta duración no es recomendable para quienes sufren de reflujo ácido, ya que cuanto más tiempo permanezca el cuerpo acostado, más riesgo hay de que los ácidos del estómago irriten el esófago, explicó a los medios de comunicación en inglés el Dr. Bharat Pothuri, gastroenterólogo certificado con sede en Houston, Texas.
2- La hora del día
Es mejor tomar una siesta más temprano en el día que más tarde, o podría afectar el sueño de la noche siguiente, según el Dr. Funke Afolabi-Brown, médico certificado en medicina del sueño en Filadelfia.
Porque durante el día, el cuerpo acumula presión del sueño, lo que le ayuda a cerrar los párpados una vez que cae la noche, explicó a "The Guardian".
3- Esperar después de una comida
Si tiene problemas gastrointestinales, es mejor esperar de 3 a 4 horas después de comer para asegurarse de que su cuerpo haya terminado de digerir y reducir el riesgo de despertarse con dolor, agregó la gastroenteróloga certificada Rucha Mehta Shah en Scottsdale, Arizona.
4- Evitar ciertos alimentos
En la misma línea, es mejor evitar los alimentos picantes, ácidos, grasos, fritos, lácteos, cremosos y ricos en fibra antes de una siesta, señaló el gastroenterólogo, ya que tienden a permanecer más tiempo en el sistema digestivo y causar más síntomas.
Sin embargo, puedes reducir la acidez estomacal con antiácidos de venta libre en la farmacia o consultar a un médico para obtener medicamentos.
5- Levanta la cabeza y el pecho
La Dra. Shah también dijo que es posible elevar la cabeza y el pecho usando almohadas o un colchón ajustable para usar la gravedad y limitar la cantidad de ácido estomacal que podría regresar al esófago, dijo a The Guardian.
LE Journal de Montreal