La obesidad ya supera a la desnutrición entre niños y adolescentes, advierte UNICEF
La obesidad se ha disparado en los últimos años entre niños y adolescentes, impulsada por la publicidad de comida chatarra, advirtió Unicef el martes 9 de septiembre. Según la agencia de la ONU, este año el fenómeno se ha convertido incluso en la principal forma de malnutrición entre los jóvenes de 5 a 19 años en todo el mundo, por delante de la desnutrición.
«Hoy en día, cuando hablamos de desnutrición, ya no nos referimos solo a niños con bajo peso», comenta la directora de la organización, Catherine Russell. «La obesidad es una preocupación creciente que puede afectar la salud y el desarrollo infantil».
Si bien la lucha por reducir el hambre mundial está dando frutos en parte, la prevalencia de la insuficiencia ponderal entre niños y adolescentes está en descenso, pasando del 13 % al 10 % entre 2000 y 2022 en el grupo de 5 a 19 años, según datos recopilados en 190 países. Sin embargo, durante el mismo período, el sobrepeso se ha disparado: el número de jóvenes de 5 a 19 años afectados se duplicó entre 2000 y 2022 (de 194 a 391 millones). El aumento es aún más marcado en el caso de la obesidad, una forma más grave de sobrepeso asociada a trastornos metabólicos como la diabetes y ciertos tipos de cáncer, y que en ocasiones se acompaña de baja autoestima, ansiedad y depresión. Así, en 2022, el 8 % de los jóvenes de 5 a 19 años a nivel mundial (163 millones) padecía obesidad, en comparación con el 3 % en 2000.
Un “punto de inflexión histórico”Basándose en estas dos tendencias opuestas, UNICEF estima que «2025 marca un punto de inflexión histórico» : «Por primera vez, la prevalencia mundial de la obesidad en niños y adolescentes en edad escolar supera la de la insuficiencia ponderal (9,4 % frente al 9,2 %)». Así pues, 188 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años viven con esta enfermedad crónica, según estas proyecciones.
El primer culpable: un entorno tóxico creado por la industria de alimentos ultraprocesados y sus "prácticas comerciales poco éticas" con fines de lucro, según UNICEF. Los niños "son bombardeados por publicidad de alimentos poco saludables", incluso en la escuela, donde están expuestos a bebidas ultradulces y refrigerios ultraprocesados bajos en nutrientes, según declaró Katherine Shats, una de las autoras del informe, a la Agencia France-Presse (AFP). Estos productos suelen ser más económicos que los alimentos frescos, las frutas, las verduras o las proteínas, que están sustituyendo gradualmente en la dieta familiar.
Sin embargo, UNICEF insiste en que la culpa no es de los niños ni de sus familias, sino de un "fracaso de la sociedad ". La agencia también rechaza el "mito" que rodea al deporte: es "imposible escapar de las consecuencias para la salud" de la comida basura "solo mediante la actividad física".
Necesidad urgente de medidas vinculantesHistóricamente, la prevalencia del sobrepeso en niños y adolescentes era mayor en los países desarrollados. Sigue siendo alta, por ejemplo, en Chile (27% de los jóvenes de 5 a 19 años) y Estados Unidos (21%). Sin embargo, desde el año 2000, la brecha entre países ricos y pobres se ha reducido, con tasas de obesidad que se disparan en algunas islas del Pacífico, donde las importaciones están sustituyendo a los productos tradicionales, como en Niue (38%), las Islas Cook (37%) y Nauru (33%).
Para algunos países, la coexistencia de desnutrición y obesidad supone incluso un doble golpe. Como en algunas zonas de crisis humanitaria, donde las grandes empresas del sector regalan grandes cantidades de comida basura para promocionar su imagen, y donde los niños que padecen hambre solo tienen acceso a alimentos perjudiciales para su salud, lamenta Katherine Shats. «Existe una necesidad urgente de políticas que faciliten el acceso de padres y cuidadores a alimentos nutritivos y saludables», argumenta Catherine Russell.
UNICEF pide a los gobiernos que adopten medidas vinculantes, como restricciones a la publicidad, impuestos a las bebidas azucaradas y los alimentos poco saludables, un mejor etiquetado dietético y políticas para reorientar el sistema agroalimentario hacia la producción de productos frescos.
El mundo con AFP
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