Destrucción de anticonceptivos por parte de Estados Unidos: LFI solicita requisición de existencias

Comprometida con recortes drásticos en su ayuda humanitaria y una política antiabortista, la administración Trump confirmó a mediados de julio que quería "destruir ciertos productos anticonceptivos abortivos de los contratos de USAID".
Según varios medios de comunicación, estos anticonceptivos, cuyo valor ronda los 10 millones de dólares, están almacenados en un almacén de Geel (Bélgica) y está previsto que sean incinerados en Francia.
Millones de mujeres en riesgo«El gobierno francés aún no ha comunicado el lugar de destrucción previsto», lamenta LFI en un comunicado, que también lamenta «negarse a aplicar la ley vigente, mientras que el código de salud pública autoriza la requisición de todos los bienes y servicios si la situación sanitaria lo justifica».
La France Insoumise considera que la destrucción de estos anticonceptivos "pondrá en peligro a centenares de miles de mujeres en el mundo, a las que se les prometió este stock".
El Ministerio de Salud explicó el viernes que "no existe ninguna base legal para la intervención de una autoridad sanitaria europea, y mucho menos de la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM), para recuperar estos productos sanitarios".
Por ello, LFI anuncia que presentará "un proyecto de resolución exigiendo al gobierno que requise todos los suministros anticonceptivos estadounidenses que circulan en nuestro territorio".
El grupo parlamentario rebelde precisa que "está obviamente disponible a sesionar de urgencia de manera extraordinaria, con el fin de cambiar el marco legal si fuera necesario".
El anuncio de esta destrucción provocó indignación, especialmente en Francia. Asociaciones feministas, sindicatos y activistas de derechos humanos la denunciaron como un "despilfarro económico" y una decisión "sin sentido".
SudOuest