Beaune. El mosquito tigre es asunto de todos.

Para abordar los problemas de salud pública, el municipio de Beaune, representado por el concejal Xavier Coste y la funcionaria electa Virginie Leviel, en colaboración con la Agencia Regional de Salud (ARS) y la asociación BFC Promoción de la Salud, organizó una reunión pública en el Palacio de Congresos de la ciudad. El objetivo era debatir con los residentes sobre temas de salud, métodos de prevención y medidas esenciales para limitar la propagación de esta plaga.

Bertrand Daniel, ingeniero de investigación de la unidad territorial de salud y medio ambiente de Côte-d'Or, intervino para proporcionar información objetiva. «El mosquito tigre, o Aedes albopictus, es el centro de las preocupaciones sanitarias actuales. Su creciente presencia y los riesgos asociados a la propagación de enfermedades como el dengue, la chikunguña y el zika exigen una vigilancia ejemplar», advirtió. La reunión sirvió para recordar que el mosquito tigre no es solo una molestia veraniega. Más allá de las molestias de las picaduras, supone un riesgo real de transmisión de enfermedades infecciosas. Por lo tanto, los ponentes enfatizaron la importancia de no subestimar la amenaza.

La ARS, en colaboración con la ciudad de Beaune, desempeña un papel central en la vigilancia entomológica y la coordinación de las acciones de control.

Los profesionales sanitarios presentes recordaron las campañas de concienciación que se realizan cada año, la importancia de reportar los casos de picaduras sospechosas o de mosquito, así como las intervenciones específicas en las zonas de mayor riesgo. La asociación BFC Promoción de la Salud, por su parte, apoya iniciativas locales de prevención, ofrece herramientas educativas y organiza talleres para comprender mejor el ciclo de vida del mosquito tigre.