A partir de esta temperatura, el cuerpo comienza a sobrecalentarse: es más baja de lo que pensábamos.

El mundo se está calentando a un ritmo alarmante. Los expertos predicen que las temperaturas que superan los límites humanos serán cada vez más comunes en todo el mundo. «Proyecciones recientes sugieren que extensas áreas geográficas pronto experimentarán calor y humedad que superarán los límites de la termorregulación humana», señalan investigadores canadienses. Han descubierto que este límite podría haber sido sobreestimado.
En un comunicado de prensa, afirman que «los límites de la termorregulación humana —nuestra capacidad para mantener una temperatura corporal estable en condiciones de calor extremo— son menores de lo que se creía». Para averiguarlo, los autores del estudio expusieron a 12 personas a diferentes condiciones de calor y humedad para identificar el punto en el que el cuerpo ya no puede regular su propia temperatura.

Los investigadores descubrieron que los humanos no pueden termorregularse eficazmente entre 26 y 31 °C en aire saturado de humedad. Esta temperatura es mucho menor que el umbral teórico de 35 °C establecido. Cuanto más húmedo es el aire, menos sudor se evapora. ¡Pero es precisamente gracias a la transpiración que el cuerpo humano logra regular su temperatura interna para mantenerla a 37 °C! Más allá de esta temperatura, el cuerpo sufre hipertermia, lo cual puede tener graves consecuencias para la salud, incluso la muerte.
Por supuesto, este límite teórico es general. Algunas personas frágiles, especialmente las mayores, no toleran una temperatura más alta que las personas más jóvenes y sanas. En caso de calor extremo, es fundamental mantenerse bien hidratado, evitar el sol y la actividad física intensa; y consultar a un profesional de la salud ante síntomas que indiquen un golpe de calor: malestar general, mareos, dolor de cabeza, fiebre, sed intensa, náuseas o vómitos, pulso y respiración acelerados, etc.
L'Internaute