¡Presta atención! 6 síntomas de depresión que NO son tristeza

Cuando se habla de depresión, es común pensar de inmediato en la tristeza profunda, el llanto frecuente o la pérdida de interés en actividades cotidianas. Sin embargo, esta enfermedad va mucho más allá del estado de ánimo. De hecho, muchas personas experimentan síntomas físicos que, en ocasiones, pueden ser tan intensos o más molestos que los emocionales, y que dificultan el diagnóstico correcto.

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Uno de los signos más comunes es el dolor físico sin una causa médica evidente. Quienes padecen depresión pueden sufrir dolores musculares, articulares o de espalda de forma persistente. Estos malestares no siempre responden bien a los tratamientos convencionales, ya que su origen está en el desequilibrio químico del cerebro que afecta la percepción del dolor.

Fatiga constante

El agotamiento crónico es otro síntoma frecuente. No se trata solo de estar cansado después de un día largo, sino de una falta de energía persistente, incluso después de dormir bien. Esta fatiga puede hacer que actividades simples como ducharse, cocinar o salir de casa parezcan tareas abrumadoras.

Trastornos del sueño

Las alteraciones en el sueño están fuertemente ligadas a la depresión. Algunas personas sufren insomnio, tienen dificultades para conciliar el sueño o se despiertan varias veces durante la noche. Otras, por el contrario, pueden dormir excesivamente sin sentirse descansadas. Estos cambios pueden empeorar el estado emocional y físico general.

Cambios en el apetito y el peso

Tanto la pérdida como el aumento de apetito pueden ser indicadores de depresión. Algunas personas dejan de comer casi por completo, mientras que otras recurren a la comida como forma de consuelo emocional. En ambos casos, estos patrones pueden conducir a fluctuaciones notables de peso en poco tiempo.

Problemas gastrointestinales

Los trastornos digestivos como náuseas, diarrea, estreñimiento o dolor abdominal también pueden estar relacionados con la depresión. El intestino y el cerebro están conectados a través del eje intestino-cerebro, y la alteración de los neurotransmisores, como la serotonina, puede provocar desequilibrios digestivos.

Disminución del deseo sexual

La pérdida de interés en las relaciones sexuales no siempre se atribuye a causas emocionales, pero la depresión suele ser un factor determinante. Además, muchos tratamientos farmacológicos para la depresión pueden acentuar esta disminución del deseo sexual, lo que a veces lleva a abandonar la medicación sin consultar al especialista.

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Los síntomas físicos de la depresión suelen llevar a las personas a consultar con médicos generales, fisioterapeutas o especialistas del sueño, sin identificar que la raíz del problema podría ser emocional. Esta desconexión entre mente y cuerpo puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuados.

Detectar la depresión a tiempo y tratarla correctamente no solo mejora el estado emocional del paciente, sino que también reduce o elimina muchos de estos síntomas físicos. Si notas varios de estos signos de forma persistente, es recomendable buscar ayuda profesional, ya que la salud mental también se manifiesta en el cuerpo.

BB