Molise sin médicos; llegan médicos de Cuba

Médicos venezolanos llegaron a Molise durante la emergencia de la COVID-19 para abordar la escasez de personal en los hospitales regionales. Ahora, se espera que nuevos refuerzos de batas blancas procedentes de Cuba garanticen la presencia de profesionales en la región. Esto fue anunciado por el presidente de la Región, Francesco Roberti, en un intento por remediar una situación que roza lo paradójico. Molise, que se enfrenta al Plan de Recuperación del Déficit Sanitario desde 2007 y se encuentra bajo administración extraordinaria desde 2009, sigue siendo poco atractivo, incluso para los médicos jóvenes. Esta emergencia está afectando la funcionalidad de los departamentos hospitalarios y, en consecuencia, la capacidad de garantizar niveles esenciales de atención. Los exámenes de oposición fallidos, las convocatorias a médicos jubilados y profesionales extranjeros, y los acuerdos con autoridades sanitarias e instalaciones de fuera de la región consolidan la situación en la que se ha visto sumido el sistema regional de salud pública durante años. En 2019, el entonces Comisionado de Salud, Angelo Giustini, también propuso recurrir a médicos militares retirados para "superar este lamentable estancamiento en la gobernanza del Servicio Regional de Salud y el derecho de los ciudadanos a un acceso igualitario y universal". "Sin médicos, no se puede brindar atención médica", declaró Roberti. "El acuerdo con los médicos cubanos, basado en el modelo ya probado en Calabria, representa una idea concreta para garantizar la disponibilidad del número necesario de profesionales capaces de llegar a cada rincón de Molise". Sin embargo, esta solución no es bien recibida por el secretario nacional de UGL Salute, Gianluca Giuliano. Se trata de "una solución provisional que no aborda los verdaderos problemas de la crisis de la sanidad pública". "Es inaceptable", explica, "que un país como Italia no invierta seriamente en personal interno, prefiriendo recurrir a soluciones improvisadas. Necesitamos contratos estables, salarios adecuados, mejores condiciones laborales e incentivos concretos para frenar la fuga de médicos y enfermeros italianos al extranjero y al sector privado". Precisamente por esta razón, el gobernador Roberti mira hacia el futuro y se centra en el papel de la Universidad de Molise. "Estamos formando a jóvenes médicos en especialidades que actualmente carecen de nuestros hospitales, y en los próximos cinco años, los residentes de Unimol podrán incorporarse, crecer profesionalmente y, al mismo tiempo, fortalecer el sistema sanitario de Molise". Por lo tanto, dieciocho años bajo el Plan de Recuperación y dieciséis bajo administración extraordinaria no han ayudado a abordar el déficit ni a sacar del abismo al sistema sanitario regional. "Hemos heredado una planificación deficiente y una situación desastrosa", comentó Roberti, "que debe abordarse. Es incomprensible cómo, con la eliminación de las antiguas autoridades sanitarias locales y la introducción de una empresa sanitaria única, los costes y, en consecuencia, la deuda han aumentado". Para el gobernador, esta situación también se debe a un sistema que, en el pasado, ha promovido una mentalidad elitista, sin considerar el futuro de las regiones ni de las nuevas generaciones. El gobernador reiteró entonces la misión de la política: "reducir los costes y los ingresos hospitalarios".
ansa