El auxiliar de enfermería llega, también para ayudar en el cuidado de pacientes con enfermedades crónicas y discapacitados.

Un paso adelante hacia la inclusión de la nueva figura del auxiliar de enfermería en el servicio de salud. El decreto del Presidente del Consejo de Ministros que implementa el Acuerdo Estado-Regiones que, en octubre del año pasado, estableció el nuevo perfil profesional se ha publicado en el Diario Oficial.
El auxiliar de enfermería será un profesional sanitario en todos los aspectos: sus actividades, según el decreto, «están dirigidas a la persona y diseñadas para satisfacer las necesidades de atención sanitaria de adultos con problemas de salud predominantemente crónicos y agudos en situaciones de estabilidad clínica, discapacidad, trastornos de salud mental y dependencia patológica, en todas las etapas de la vida, incluida la terminalidad». Realizará sus actividades según las indicaciones del enfermero/a y en colaboración e integración con los demás profesionales.
Podrán acceder al nuevo perfil profesional quienes ya posean un título de trabajador socio-sanitario (Oss) y vayan a realizar un curso de formación complementaria con una duración "de un total no inferior a quinientas horas, a desarrollar en un periodo de tiempo no inferior a seis meses ni superior a doce meses"; a éste le seguirá una práctica profesional.
La nueva figura tendrá la obligación de actualización profesional y podrá trabajar en todos los contextos sanitarios: "territorial y hospitalario, sanitario, sociosanitario y social, en servicios y equipamientos residenciales, semiresidenciales y de día, en el domicilio de la persona, en equipamientos específicamente dedicados a la discapacidad, servicios ambulatorios y en otros ámbitos de intervención".
ansa