Un nuevo tratamiento lumbalgiográfico probado en la policlínica Saint-Jean de Cagnes-sur-Mer

Afecta a miles de personas cada año y es una de las principales causas de baja laboral en Francia: el lumbago, o "dolor de espalda", suele aparecer tras un gesto sencillo (llevar una caja de cartón, agacharse para coger un objeto) y provoca un dolor tan intenso que resulta casi imposible moverse.
Habitualmente, el tratamiento se basa en una combinación de medicamentos (antiinflamatorios, analgésicos y, en ocasiones, morfina) y la recomendación de mantenerse activo para evitar el dolor crónico. Pero cuando el dolor alcanza un nivel de intensidad de 8, 9 o 10, seguir moviéndose es una hazaña. Como resultado, muchos pacientes acaban en urgencias, con bajas laborales y considerables costes médicos y económicos, explica el Dr. Vincent Bruckert, anestesiólogo-resucitador del policlínico Saint-Jean.
Desde cirugía de espalda… hasta lumbagoEstá surgiendo una nueva solución que este centro está experimentando: la infiltración lumbar guiada por ecografía.
En realidad, la técnica ya es bien conocida, pero para indicaciones completamente diferentes. «Llevamos mucho tiempo utilizándola como complemento de la anestesia general para aliviar los efectos postoperatorios de la cirugía de columna; consiste en inyectar un anestésico local, a veces combinado con cortisona, en los músculos erectores de la columna».
Hace unos meses, dos anestesiólogos de Montpellier, el profesor Xavier Capdevila y el doctor Olivier Choquet, tuvieron la idea de transponer esta infiltración a pacientes afectados de lumbago agudo, sin anestesia general.
Resultados “mágicos”La primera vez que probaron esta técnica en un paciente, les resultó difícil de creer: el paciente llegó acurrucado de lado, incapaz de levantarse; a los pocos minutos de la infiltración, ya estaba de pie y caminando. Los pacientes pasan de un dolor insoportable a una leve molestia en diez o quince minutos, informa el Dr. Bruckert.
“Y el efecto no se detiene durante la duración de acción del producto, que es de 24 horas; en la mayoría de los casos, el dolor no vuelve a aparecer”.
Casi 100% efectivoConvencidos por los resultados obtenidos por sus colegas de Montpellier, el equipo de anestesiólogos del Policlínico Saint-Jean decidió compartir los beneficios con la población local. «Ya hemos tratado a unos cincuenta pacientes de la Costa Azul desde su lanzamiento, y su eficacia es casi del 100 % cuando el diagnóstico es correcto».
Un último punto importante: el tratamiento se reserva para el lumbago típico, que afecta principalmente a personas de entre 20 y 65 años. «Las personas mayores o con dolor atípico pueden ocultar otras patologías, como fracturas vertebrales, hernias discales, etc., y, por lo tanto, se descartan».
La técnica ya se está popularizando internamente: auxiliares de enfermería, cirujanos y personal administrativo de la clínica la han utilizado tras una obstrucción. «Ver a alguien llegar doblado y salir erguido, sonriendo, es muy gratificante», afirma el Dr. Bruckert, quien compara este momento con el alivio que proporciona la epidural a una mujer durante el parto.
Sin embargo, la administración se mantiene cautelosa: «Queremos evitar una afluencia descontrolada», admite el médico. Por ello, la comunicación se dirige, por el momento, a los profesionales sanitarios locales.
Si el paciente es derivado por un médico, fisioterapeuta u osteópata, puede ser tratado directamente por el anestesista y recibir la inyección en una hora. De lo contrario, el paciente puede acudir a urgencias por su cuenta, pero tenga en cuenta que el tiempo promedio de tratamiento para el lumbago es de tres a cuatro horas.
Se está llevando a cabo un estudio nacional para aclarar los beneficios y el protocolo (más información a continuación). Pero si se confirma su eficacia, esta infiltración podría convertirse rápidamente en un arma clave contra un problema de salud pública que, tarde o temprano, afecta a gran parte de la población activa.
¿Por qué desaparece el dolor después de la inyección? La explicación podría ser mecánica. «El lumbago corresponde a una contractura muscular que impide que los grupos musculares de la espalda se deslicen con normalidad en sus vainas naturales (fascia). La inyección, incluso de suero fisiológico simple, podría reabrir este espacio y restaurar el deslizamiento, eliminando así el dolor».
Para probar este mecanismo, se está llevando a cabo un estudio clínico financiado por el estado en ocho centros de Francia, incluida la clínica Saint-Jean, el único centro de la región de los Alpes Marítimos que participa. «Los pacientes, seleccionados según criterios específicos, reciben la inyección habitual (anestésico + cortisona) o solo solución salina, sin que ni el médico que realiza la inyección ni el paciente sepan cuál de las dos se administró».
- 4 de cada 5 personas sufrirán dolor lumbar al menos una vez durante su vida (80%).
- En aproximadamente el 90% de los casos, el dolor lumbar agudo se cura espontáneamente en menos de un mes.
- Según la HAS, 9 de cada 10 pacientes ven resolver su dolor en menos de 4 a 6 semanas.
- La transición a la cronicidad afecta del 3 al 6% de los casos.
- El dolor lumbar es la principal causa de interrupción del trabajo antes de los 45 años.
- El coste directo de la atención relacionada con el dolor lumbar se estimó en 1.400 millones de euros, o aproximadamente el 1,6% del gasto sanitario.
- En Francia, 6 millones de consultas al año se deben a dolores de espalda, lo que genera 13 millones de días de baja por enfermedad.
- Las proyecciones sugieren que el coste del seguro de salud podría alcanzar los 2.300 millones de euros al año, sin incluir los costes indirectos.
Nice Matin