Salud: ¿Por qué siempre sufro infecciones urinarias? ¿Y por qué son tan difíciles de tratar?
Las infecciones del tracto urinario ocurren cuando las bacterias ingresan al sistema urinario, causando dolor y requiriendo viajes frecuentes al baño.
Las infecciones urinarias recurrentes van más allá : reaparecen repetidamente o nunca desaparecen por completo a pesar del tratamiento. Generalmente, se diagnostican cuando una persona experimenta dos o más infecciones en un plazo de seis meses o tres o más en un año.
(En Francia, la Alta Autoridad Sanitaria habla de «cistitis aguda recurrente» cuando se producen al menos cuatro episodios de cistitis o de infección urinaria en un periodo de 12 meses, nota del editor).
Cualquier persona puede verse afectada. Sin embargo, algunas personas son más propensas a sufrirlas debido a su constitución o a ciertos hábitos de higiene. Las mujeres son más propensas a sufrir infecciones del tracto urinario que los hombres , debido, por ejemplo, a su uretra más corta y a los cambios hormonales relacionados con la menopausia, que pueden reducir la capa protectora del tracto urinario. Las personas sexualmente activas también corren un mayor riesgo, ya que las bacterias pueden transferirse a la zona genital.
Hasta el 60% de las mujeres experimentarán al menos una infección urinaria a lo largo de su vida. Si bien existen tratamientos eficaces, aproximadamente el 25% de las mujeres experimentan infecciones recurrentes en un plazo de seis meses. Entre el 20% y el 30% de las infecciones urinarias no responden a los antibióticos convencionales . El problema de las infecciones urinarias crónicas reside en la capacidad de las bacterias para protegerse de los tratamientos.
¿Por qué son tan difíciles de tratar las infecciones recurrentes del tracto urinario?Aunque antes se consideraban infecciones simples que se trataban con antibióticos, ahora sabemos que las infecciones urinarias recurrentes son complejas. La astuta naturaleza de las bacterias responsables de esta afección les permite ocultarse en las paredes de la vejiga, fuera del alcance de los antibióticos.
Las bacterias forman biopelículas, una especie de barrera protectora que las hace casi impermeables a los tratamientos antibióticos estándar.
Esta capacidad de evadir el tratamiento ha llevado a un preocupante aumento de la resistencia a los antibióticos, un problema de salud mundial que hace que algunos tratamientos convencionales sean ineficaces.
Los antibióticos deben perfeccionarse para adaptarse a la evolución de las bacterias, al igual que la vacuna contra la gripe, que se actualiza anualmente para combatir las cepas más recientes del virus. Si usáramos la misma vacuna antigripal año tras año, su eficacia disminuiría, al igual que el uso excesivo de antibióticos pierde su eficacia contra las bacterias que se han adaptado.
Pero combatir las bacterias resistentes a los antibióticos es mucho más difícil que actualizar la vacuna contra la gripe. Las bacterias evolucionan de maneras más difíciles de predecir, lo que dificulta el desarrollo de nuevos antibióticos eficaces. Es como un juego sin fin en el que las bacterias siempre van un paso por delante.
El tratamiento de las infecciones urinarias recurrentes aún depende en gran medida de los antibióticos. Pero los médicos se están volviendo ingeniosos, modificando los medicamentos o recetando dosis bajas durante períodos más largos para contrarrestar las bacterias.
Los médicos también están priorizando el diagnóstico exhaustivo para identificar con precisión las infecciones urinarias recurrentes de forma temprana. Al formular preguntas detalladas sobre la duración y la frecuencia de los síntomas, los profesionales de la salud pueden distinguir con mayor facilidad los episodios aislados de infecciones urinarias de las enfermedades crónicas.
El enfoque inicial del tratamiento puede influir significativamente en la probabilidad de que una infección urinaria se cronifique. Un tratamiento temprano y específico, basado en la bacteria específica causante de la infección y su sensibilidad a los antibióticos, puede reducir el riesgo de recurrencia.
En mujeres posmenopáusicas, la terapia con estrógenos ha demostrado ser prometedora para reducir el riesgo de infecciones recurrentes del tracto urinario. Después de la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno puede provocar cambios en el tracto urinario que lo hacen más susceptible a las infecciones. Este tratamiento restablece el equilibrio en el entorno vaginal y urinario, reduciendo el riesgo de infecciones del tracto urinario.
Los cambios en el estilo de vida, como beber más agua y seguir ciertas normas de higiene, como lavarse las manos con jabón después de usar el baño y limpiarse de adelante hacia atrás, como se aconseja a las mujeres, también juegan un papel importante.
Algunas personas confían ciegamente en el jugo de arándano o en los suplementos dietéticos. Sin embargo, los investigadores aún están evaluando la eficacia real de estos remedios.
Los científicos trabajan actualmente en nuevos tratamientos para las infecciones urinarias recurrentes. Una vía prometedora es el desarrollo de vacunas que busquen prevenir las infecciones urinarias por completo, al igual que las vacunas contra la gripe preparan nuestro sistema inmunitario para combatirla.
Otro nuevo método en estudio se denomina fagoterapia. Utiliza virus especiales llamados bacteriófagos que atacan únicamente a las bacterias dañinas que causan infecciones del tracto urinario y las eliminan, dejando intactas a las bacterias beneficiosas del cuerpo. Esto evita que las bacterias se vuelvan resistentes al tratamiento, lo cual constituye una gran ventaja.
Los investigadores también están explorando el potencial de los probióticos. Estos introducen bacterias beneficiosas en el tracto urinario para neutralizar a los patógenos dañinos. Estas bacterias beneficiosas ocupan espacio y recursos en el tracto urinario, lo que dificulta el establecimiento de patógenos dañinos.
Los probióticos también pueden producir sustancias que inhiben el crecimiento de bacterias dañinas y fortalecen la respuesta inmune del cuerpo.
Las infecciones urinarias recurrentes son un problema importante, pero gracias a los tratamientos actuales y a investigaciones prometedoras, nos estamos acercando al día en que serán cosa del pasado.
