Miel: Este alimento inofensivo puede poner en riesgo la vida de tu bebé. Te lo explicamos todo.

Los niños menores de un año son particularmente susceptibles a esta infección porque su sistema inmunitario aún no está preparado para defenderse de los microbios, explica la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiental y Laboral (ANSES). Si consumen miel contaminada con esporas de C. botulinum, estas pueden desarrollarse en el intestino y producir una toxina responsable de la enfermedad. Después de un año, las defensas del niño son más eficaces y le permiten eliminar las esporas por sí solo.
El síntoma más común y temprano del botulismo infantil es el estreñimiento. También puede presentarse debilidad general, incluyendo un reflejo de succión débil, irritabilidad, falta de expresión facial y pérdida del control de los movimientos de la cabeza.
La parálisis diafragmática también puede provocar problemas respiratorios, lo que requiere tratamiento de emergencia. «La mayoría de los casos de botulismo infantil requieren una hospitalización muy prolongada con asistencia respiratoria», advierte la ANSES. «Sin embargo, en los países occidentales, los casos mortales son extremadamente raros».
El síndrome de burnout parental, más común en los países occidentales
SudOuest