En Gers, un centro de desalcoholización del vino para adaptarse al mercado

"Los clientes esperan un vino con 0% de alcohol", explica el ingeniero Romain Laher, responsable de la desalcoholización de Chai Sobre, inaugurado el pasado mes de junio en Vic-Fezensac, Gers.
"Las vinificaciones de los vinos desalcoholizados" no difieren fundamentalmente de las "que pueden realizarse para todos los vinos", observa Frédéric Ben, responsable de vinificación y enología de Chai Sobre.
En esta estructura, las moléculas de alcohol se eliminan conservando los aromas del vino, mediante un proceso especial desarrollado para adaptarse "al creciente atractivo de un producto diferente", añade el Sr. Laher.
"En plena expansión"Desde la selección del lote hasta el embotellado, el sitio fue creado por iniciativa de la start-up Moderato y el grupo de viticultores Vivadour de Gers.
Elaborado como un vino tradicional, el producto se desalcoholiza mediante una "nueva herramienta" desarrollada "hace relativamente poco tiempo" que utiliza "un proceso de destilación en frío", explica el ingeniero.
"Reduciremos la presión dentro de la máquina y esto bajará el punto de ebullición del alcohol", que se extrae "a una temperatura mucho más baja que en una destilación convencional", explica.
Pasando por varias etapas que incluyen el paso del alcohol "a la fase de vapor", este método, a diferencia de la destilación a temperatura ambiente, permite obtener "las mejores cualidades en el producto desalcoholizado", señala mientras sigue el proceso desde una pantalla táctil.
Sin embargo, la eliminación del alcohol «refuerza la sensación ácida del vino», que debe «compensarse con azúcar en el producto final», señala Frédéric Ben.
La bodega produce este año unos 6.000 hectolitros y prevé un crecimiento anual del 50 %. El centro de desalcoholización es «muy joven, pero está en plena expansión», añade el director de enología, quien espera que la capacidad de producción de la bodega alcance los 80.000 hectolitros anuales.
"Desencanto con las bebidas alcohólicas"Fue en Gascuña, en la región del Gers, donde los vinos presentan "perfiles aromáticos" particulares, que la start-up Moderato, especializada en la venta de vino sin alcohol, encontró a los candidatos para la creación del centro, explica Sébastien Thomas, cofundador de la empresa.
La producción de Gros Manseng, Colombard y Sauvignon responde así al "fenómeno cultural y global de la evolución del consumo", añade.
Desde los años 60, "hemos asistido a un descenso continuo (de las ventas de vino), que fue muy importante en los años 70 y 80", explica Pascal Dupeyron, director del sector vitivinícola del grupo Vivadour, que agrupa a 400 viticultores de la región de Gers.
Incluso hoy, "a pesar de la reputación de los vinos franceses" y "de todo el saber hacer del país", este declive continuo a lo largo de los años "se traduce en una dificultad para vender nuestros vinos", señala.
Al constatar «la aparición de un desencanto, sobre todo entre los jóvenes, hacia las bebidas alcohólicas», el grupo Vivadour se interesó en la producción de vino desalcoholizado en 2023.
"Nos preguntamos cómo podríamos ampliar nuestro trabajo para aprovechar al máximo las reservas de los viticultores", explica el Sr. Dupeyron.
Según un informe de 2022 del CNIV (Comité Nacional Interprofesional de Vinos con Denominaciones de Origen e IGP), se espera que el consumo de vino caiga un 25% de aquí a 2035, mientras que el mercado mundial de vinos sin alcohol se disparará, alcanzando los 5.000 millones de dólares en 2032 en comparación con los 1.800 millones de dólares en 2022, según la empresa estadounidense Fact.MR.
En este mercado, Moderato vende el 50% de sus productos en Francia y el 50% en el extranjero, en una quincena de países entre ellos Canadá, Suiza, Dinamarca y también Emiratos Árabes Unidos, según Sébastien Thomas, que quiere introducir el vino sin alcohol "en la familia de la excelencia francesa".
Nice Matin