Biarritz: más de 1.000 corredores para el décimo aniversario de la Biarrose

Para celebrar la ocasión, el tradicional dorsal rosa se sustituyó por uno negro. Esto no impidió que algunos optaran por accesorios: desde collares de flores hasta gafas de sol y lentejuelas. «Menos llamativo, pero con más clase», dice Véronique, que lleva el dorsal y es una asidua de la carrera. Esta era la cuarta vez este año desde Biarritz: «En las primeras ediciones, apenas éramos unos cientos», recuerda.

Sobre las losas de la Grande Plage, se reúnen personas de todas las edades: adolescentes, madres, novias, abuelas, se han puesto las zapatillas. «Es nuestra primera carrera juntas. Sin cronómetro, es perfecto para correr en pareja», sonríen una madre y su hija. Inusualmente, en este tipo de eventos no se registran tiempos. «Los participantes disfrutan del ambiente y se centran más en los valores del evento», explican los organizadores.

El compromiso sigue siendo el corazón de Biarrose. La asociación Label Rose brinda apoyo financiero a otras organizaciones que ayudan a mujeres con cáncer de mama. Este año, Keep A Breast y Maison Goka Leku son las beneficiarias. "Corrí por mi amiga Axelle", dice Anna conmovida. "Creo que todas conocemos a alguien aquí que sufre de cáncer de mama. Es una causa importante", añade Albane, quien está a su lado.