Alto riesgo de sobredosis: los derivados de la ketamina, clasificados como estupefacientes, están prohibidos en Francia.

Se ha convertido en un verdadero problema de salud.

Para luchar contra el aumento de intoxicaciones y sobredosis, dos nuevos derivados de la ketamina, el O-PCE y el DCK, acaban de añadirse a la lista de estupefacientes establecida por la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos (ANSM).

«Estos derivados son sustancias psicoactivas con efectos psicoestimulantes a bajas dosis y efectos disociativos», especifica la ANSM. «Se venden generalmente por internet en forma de polvo blanco o cristales, o incluso cápsulas, comprimidos o aerosoles».

Su producción, venta y consumo están ahora estrictamente prohibidos.

Seis muertes entre 2020 y 2023

Una encuesta del Centro de Evaluación e Información sobre la Farmacodependencia-Adictovigilancia de Marsella (CEIP-A) destaca que, entre 2017 y 2023, se notificaron 39 casos de adicción: «13 casos están asociados al consumo de O-PCE, 5 casos al DCK y 20 casos al 2-FDCK».

Entre 2020 y 2023 se registraron seis casos de muerte relacionados con derivados de la ketamina.

La ketamina, un anestésico potente, se ha vuelto común en los últimos años y su uso se desvía a menudo hacia fines recreativos, en particular por sus propiedades alucinógenas.