Formar para sanar el territorio: 35 jóvenes del Catatumbo estudiarán carreras en salud en la UNAL

A partir del segundo semestre de 2025, 35 jóvenes provenientes del Catatumbo iniciarán su formación profesional en programas del área de la salud en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), como parte del proyecto “Conectando la salud a la región” y bajo el marco del Programa de Admisión Especial con Enfoque Territorial (PAET).
Esta estrategia busca fortalecer el talento humano en salud en territorios históricamente golpeados por el conflicto armado, llevando oportunidades reales a quienes han estado más lejos del acceso a la educación superior.
Los nuevos estudiantes cursarán programas como Medicina (10 admitidos), Fonoaudiología (5), Terapia Ocupacional (5), Nutrición y Dietética (5), Odontología (5), Zootecnia (3) y Medicina Veterinaria (2). Provienen de los municipios de Tibú, El Tarra, Convención, San Calixto, Teorama, Hacarí, Sardinata y El Carmen, una región caracterizada por la ruralidad, la pobreza y una larga historia de violencia y exclusión.
Mientras en Bogotá se cumple con el estándar de la Organización Mundial de la Salud (OMS) —más de 40 médicos por cada 10.000 habitantes—, Norte de Santander apenas alcanza 14 médicos por cada 10.000 habitantes, y en la subregión del Catatumbo la situación es aún más crítica: tasas de mortalidad elevadas, escasa cobertura y una brecha sanitaria alarmante.

Imagen de referencia. Foto:iStock
Frente a esta realidad, el proyecto liderado por la Facultad de Medicina de la UNAL y el Hospital Universitario Nacional (HUN) tiene como propósito revertir la desigual distribución del talento humano en salud, mediante una apuesta integral por la formación, el acompañamiento académico, el apoyo económico y la expansión de servicios como la telemedicina.
“El acceso a las carreras en salud en Colombia está atravesado por barreras estructurales”, explica el profesor José Fernando Galván Villamarín, decano de la Facultad de Medicina. “Solo el 28 % de las universidades que ofrecen Medicina son públicas, y el resto son privadas, con costos que en promedio superan los 30 millones de pesos por semestre y exigencias académicas que muchas veces resultan inaccesibles para jóvenes provenientes de zonas rurales”.

Realizó sus estudios en Brasil. Foto:iStock
Además, los colegios públicos en el Catatumbo enfrentan serias limitaciones en infraestructura, conectividad y dotación docente, lo que dificulta competir en condiciones de equidad con estudiantes de las grandes capitales. Iniciativas como el PAET para el Catatumbo no solo abren las puertas de la universidad, sino también las de un futuro más justo para todo el país.
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