El farmacéutico Álvaro Fernández sobre el desodorante: "Justo después de la ducha no es el mejor momento"

En la rutina habitual de mucha gente en España está ducharse y ponerse desodorante para poder evitar el mal olor que se puede generar al transpirar, sobre todo en los días de más calor o cuando se va a estar en espacios cerrados. A nadie le gusta desprender mal olor y siempre que esté en nuestra mano intentaremos evitarlo, aunque no siempre lo logremos.
Esto puede ser por motivos muy variados, por ejemplo, a veces sudamos más de lo previsto y nos encontramos a nosotros mismos extrañando la sensación de limpieza que teníamos al salir de la ducha. Otras veces puede ser porque aplicamos el desodorante en un mal momento, porque hacerlo después de la ducha no es lo mejor, ¿llevamos toda la vida haciéndolo mal? Probablemente.
El mejor momento para ponerse desodorante
Ponerse desodorante es una rutina sencilla y que todos hacemos de forma habitual, pero eso no quiere decir que lo estemos haciendo de manera adecuada. Esto es precisamente lo que señalaba el farmacéutico Álvaro Fernández en su cuenta de TikTok, donde comparte consejos y tips, algunos prácticos, como este, y otros relacionados directamente con su profesión, pero todos ellos relevantes para la salud y el bienestar de las personas.
En esta nueva publicación ha querido señalar cómo es probable que mucha gente lleve mucho tiempo aplicando mal el desodorante: "La mayoría nos lo ponemos justo después de la ducha, con la piel húmeda, pensando que es lo correcto. Según los propios fabricantes de desodorantes y antitranspirantes, ese no es el mejor momento".
"Los antitranspirantes son mucho menos efectivos si te los pones estando mojado y los desodorantes se absorben mejor cuando las glándulas sudoríparas tienen menos actividad y hay menos sudor. Así que, según los fabricantes, si lo que quieres es que tenga máxima eficacia, el momento perfecto para ponértelo es justo antes de irte a la cama".
Este no es el único error que se comete por no hacer las cosas como recomienda el fabricante, hay productos que duran 48 y hasta 72 horas, por lo que no es necesario aplicarlos a diario, tampoco es buena idea aplicar el desodorante sin retirar los posibles restos de la aplicación anterior.
Diferencias entre desodorante y antitranspirante
El desodorante y el antitranspirante no son lo mismo, aunque en ocasiones los empleemos de manera indistinta. Son productos diferentes que se usan para obtener resultados distintos, lo que no quita que tengan ciertos puntos en común. Por ejemplo, ambos reducen el olor corporal, aunque mientras que el antitranspirante lo hace evitando la sudoración, el desodorante lo consigue eliminando las bacterias que lo crean. Por otro lado, el desodorante solo te protege de los malos olores, mientras que el antitranspirante te ayuda a evitar la sudoración.
Así, en función de lo que se quiera conseguir, conviene emplear uno u otro. Si se busca evitar el olor, pero no se suda en exceso y no se planea realizar actividades que nos hagan sudar, se puede usar el desodorante, que proporciona una protección más ligera. El antitranspirante será más indicado para quienes necesiten una protección más fuerte, ya sea porque realizan actividades de mayor intensidad o porque quieren evitar sentir las axilas húmedas.
Los antitranspirantes evitan la transpiración, bloqueando de manera temporal los poros sudoríparos. Sus compuestos se disuelven en la humedad de las axilas, lo que dificulta temporalmente la salida del sudor. Esto dura por un tiempo limitado y es necesario volver a aplicarlos pasado cierto tiempo, ya sea en las axilas, que es lo más habitual, o en otras partes del cuerpo.
ReferenciasAntitranspirantes o desodorantes y el cáncer de seno. (s. f.). Cancer.gov. https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/mitos/hoja-informativa-antitranspirantes
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