Cinco señales de que sus riñones pueden estar fallando: reconocer estas señales a tiempo puede prevenir daños graves

Los riñones son órganos fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo. Se encargan de filtrar desechos, regular el equilibrio de líquidos y electrolitos, y mantener estable la presión arterial.
Si no están funcionando correctamente, pueden surgir problemas graves de salud. Reconocer los primeros síntomas puede ser la clave para evitar complicaciones mayores.
1. Cambios en la micciónUno de los primeros síntomas que indican que los riñones pueden estar comprometidos son los cambios en la micción. La presencia de orina espumosa o con burbujas persistentes puede ser indicativa de proteínas en la orina (proteinuria), un signo temprano de daño renal.
Según un estudio publicado en Kidney International, el 40 % de los pacientes con este síntoma desarrollaron enfermedad renal crónica en un periodo de 5 años.

El color de su orina puede alertarlo de su salud renal. Foto:iStock
Además, es importante estar atentos a la micción nocturna excesiva (nicturia) o si el color de la orina cambia a tonos oscuros, similares al té, o se vuelve muy clara, como agua, lo que puede señalar que los riñones no están filtrando adecuadamente. La Sociedad Americana de Nefrología recomienda realizar un examen de orina si estos síntomas persisten por más de 3 días.
2. Hinchazón persistente en pies, tobillos y rostro: edema renalCuando los riñones no funcionan correctamente, el exceso de líquidos y sodio no se elimina del cuerpo, lo que provoca hinchazón, particularmente en los pies, tobillos y rostro.
El edema renal generalmente comienza en los párpados, especialmente por la mañana, y puede extenderse a otras partes del cuerpo. A diferencia de la hinchazón provocada por problemas cardíacos, este tipo de edema no mejora al elevar las piernas.
Este síntoma suele aparecer cuando se ha perdido entre un 30 % y un 40 % de la función renal. Investigadores de la Clínica Cleveland han señalado que la hinchazón está relacionada con niveles elevados de creatinina en sangre, una sustancia que los riñones sanos filtran de manera eficiente.

Provoca hinchazón. Foto:iStock
La anemia renal es un problema común cuando los riñones están dañados, ya que estos producen menos eritropoyetina, la hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Según un informe publicado en Journal of the American Society of Nephrology, el 70 % de los pacientes con enfermedad renal en etapa 3 experimentan fatiga severa.
Esta fatiga no mejora con el descanso y suele ir acompañada de lo que se denomina "niebla mental", que se debe a la falta de oxígeno en el cerebro, provocado por la anemia. Esto aumenta el riesgo de deterioro cognitivo prematuro en un 300 %, según alertan los nefrólogos.
4. Sabor metálico en la boca y mal aliento (uremia)La uremia es una condición que ocurre cuando los riñones no filtran adecuadamente la urea, una sustancia que se acumula en la sangre. Esta acumulación de toxinas produce un sabor metálico en la boca y un mal aliento con olor a amoníaco. La uremia es más común cuando los riñones están funcionando por debajo del 15 % de su capacidad.
La Asociación Española de Nefrología advierte que muchas personas confunden estos síntomas con problemas dentales, lo que retrasa el diagnóstico de insuficiencia renal. Además, la uremia puede provocar náuseas matutinas y aversión a alimentos ricos en proteínas, como la carne, debido a la incapacidad del cuerpo para procesarlos correctamente.

Esto debe saber de su salud renal. Foto:iStock
El dolor asociado con problemas renales es diferente al dolor muscular común. Se siente en la parte baja de la espalda, entre las costillas y la cadera, y generalmente se presenta en un solo lado. La Sociedad Internacional de Nefrología distingue este dolor de otros dolores musculares, ya que es constante y no está relacionado con el movimiento.
Los cólicos nefríticos, causados por los cálculos renales, son dolores intensos y ondulantes. Por otro lado, un dolor sordo y persistente puede ser un indicio de enfermedades como la poliquistosis renal o inflamación crónica. Si este dolor se acompaña de fiebre o sangre en la orina, es fundamental acudir a un médico sin demora.
Es fundamental estar alerta y consultar a un profesional de la salud si estos síntomas persisten. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden ayudar a evitar consecuencias más graves.
El Universal (México) / GDA.
Más noticias en EL TIEMPO*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.
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